Ignacio M.
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Quiero resaltar que la queja es para el dueño Ramón Guijarro, causante del error inicial, posterior enrocamiento para no reconocer su error y malas contestaciones a mí como cliente (de hecho me colgó el teléfono). Sus operarios son estupendos, desde los que instalaron la máquina hasta los albañiles que vinieron a arreglar el desaguisado causado por una mala valoración inicial de Ramón.
El caso es que vino el dueño, Ramón, y sin mirar ni medir el hueco del cuarto de baño donde va la máquina ni nada nos recomendó dos máquinas, una de Saunier Duval y una de Daikin.
Nos decidimos por la de Daikin, pagamos y cuando vinieron los instaladores se dieron cuenta que la máquina una vez puesta no cabía en el hueco del techo del cuarto de baño. La sorpresa de los operarios fue mayúscula porque hay que medir el hueco para recomendar una y otra máquina, ya que como nos explicaron hay máquinas más finas y más gruesas.
Así que la opción que nos dieron era bajar el techo pero las llaves de paso del agua quedarían ocultas detrás del techo. Posteriormente tanto el jefe de obra como otros dos operarios nos dieron un par de opciones más ya que según ellos bajar el techo iba a hacer que fuera muy agobiante el baño.
Total que cuando nos decidimos por una de las opciones (poner un falso techo más fino) y sin decirnos en ningún momento que el error de Ramón supondría un sobreprecio ,nos llamaron esa tarde desde la oficina, para decir que eran 120€ más.
Llamé al dueño de la empresa, Ramón, el cual me dijo que no me iba a poner un techo gratis (tampoco se lo había pedido solo quería que restaurarán el baño como lo encontraron) y me dijo que o pagábamos nosotros o el ponía el techo más bajo (lo cual no estaba en el acuerdo en ningún caso ya que nadie nos explicó que la máquina no entraría).
Cuando le dije que él tenía que haber mirado el hueco y no me tenía que haber recomendado una máquina que no entraba me dijo que no tenía por qué decirle cómo hacer su trabajo. Y que estaba discutiendo por 120 "cochinos" euros y acto seguido me colgó el teléfono.
Al final está mañana sus trabajadores vinieron a casa y nos han colocado el techo original y no ha hecho falta bajarlo, han hecho un trabajo estupendo, currandoselo mucho para arreglar el desaguisado de su jefe y han colocado todo bien con las llaves del agua como estaban, por fuera, pero desde luego que el trato de Ramón ha sido nefasto. No reconoció su error (todos los cometemos y no pasa nada, se soluciona y ya está, pero no en detrimento del cliente) y quería cobrarnos por enmendar su error. Para cobrarnos si que lo hizo rápido, y antes de siquiera poner fecha al trabajo.
Lo que iba a ser una visita para colocar el aire y ya, se ha convertido en cuatro mañanas teniendo que estar en casa.
Lo dicho, un desastre. Pero encantados con los operarios que lo han arreglado pese a su jefe. Muchísimas gracias.
Si tan poco son esos 120 "cochinos" euros Ramón, subeselos en nómina a tus empleados que si no es por ellos no desde luego que tú empresa no funcionaria.
Saludos y aclarar que no discutía por el dinero, que por cierto es una cantidad nada desdeñable para muchas familias (hay que conocer la realidad más allá de los privilegios), sino por no dejarme pisotear por un empresario que ha hecho mal su trabajo. Así me educaron mis padres.
