Posada Palacio De Manjabálago - Manjabálago, Ávila

patricia P.

El personal es correcto. La casa mantiene elementos originales. Dan cenas en el salón y no hay puertas, tuvimos que bajar para avisar que por favor bajaran el volumen estando el propio dueño allí ya que era imposible dormir con el jaleo. Se supone que vas allí por la tranquilidad. Tampoco pidieron perdón ni tuvieron ningún detalle.
La terraza descuidada con sillas de forja oxidadas y matojos por todos lados.
El baño poco práctico con un lavabo minúsculo, la presión de la ducha mínima y sonaba con el agua caliente. Las amenities justas, ni un vaso para los cepillo de dientes.
Las colchas y cojines de la cama olían fatal, las sábanas si se notaban limpias.

Alina

Muy buena experiencia para desconectar en un logar distinto y apartado del ruido de la ciudad.

Lo mejor de todo es sin duda el dueño, su amabilidad y su cercanía hizo que nos sintiéramos como en casa. Además fue muy simpático con nuestro perrito y le había dejado preparado incluso un comedero y bebedero en la habitación.

Las habitaciones mantienen perfectamente ese aire medieval, están limpias y cómodas. Y sí, según indica alguien por aquí en su reseña, hay poca luz natural, pero desde luego yo no cambiaría nada porque es parte del encanto.

Tienen menú del día por 18€, para cenar pedimos una pizza y una botella de vino que nos trajeron a la habitación, junto con unos mantecados típicos del pueblo de parte de la casa. Otro detallito fueron las botellitas de agua sin coste extra por el calor, al llegar y a la hora de comer.

Me quedé con ganas de repetir en otro momento del año, ya que en verano está todo el campo seco y el calor limita la posibilidad de dar un paseo o hacer senderismo. En primavera con todo verde o en otoño / invierno en una habitación con chimenea tiene que estar también genial. Además están ampliando el local para habilitar también 3 habitaciones con patio propio, que para el perrito se agradecerá 🙂

Volvería seguro.

Esther G.

La habitación es espectacular con unas vistas increíbles te hace transportar a otra época. Alberto es muy simpático te cuenta historias del lugar y su atención es maravillosa. Es una pena que esté en pueblos casi deshabitados. Muy recomendable para parejas

Sergio F. G. M.

Muy agradable el trato familiar del personal del hotel. La comida espectacular (recomiendo las pizzas). Ideal para desconectar de todo (no hay mucha cobertura de red).

Silvia F. S.

ESTANCIA INCREÍBLE!!!! Estaba todo perfecto,la habitación,las instalaciones, el personal, Alberto el dueño super atento, nos explico historias del pueblo, del palacio y además nos facilito sin problema cualquier cosa que necesitábamos, Pamela un encanto también, respecto a la comida, comimos de menú a mediodía y todo muy bueno, por la noche pedimos una pizza que nos llevaron a la habitación amablemente, y estaba muy rica también... El entorno alejado del ruido en el que se respiraba paz y tranquilidad, fuimos con perrito y ningún problema en poder estar con el dentro de las instalaciones,todo muy bien.... Sin duda repetiremos.

Javi D.

Repetiremos seguro !! Alberto y Pamela nos han tratado de maravilla, tranquilo el sitio, se come genial y la habitación estupenda. Total desconexión 😁
Hemos vuelto a los dos años y sigue siendo un lugar tranquilo, y con total desconexión, aunque ha ganado que ahora hay cobertura por si tienes que llamar desde cualquier parte.
Se sigue durmiendo como no lo haces en casa por las alturas que tiene y el oxígeno que respiras, fabuloso

Antonio P.

Fin de semana excepcional, un lugar con magia y encanto. El propietario súper amable y dispuesto a ayudarnos en todo.
La cena y el desayuno estupendos. Altamente recomendable. Amenazo con volver

Joaquín P.

Muy amables y agradable la posada, pequeña 9 habitaciones.
La carretera de acceso deja bastante que desear, me imagino que será desagradable de conducir con nieve o lluvia intensa . Adjunto menú.